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(10 de julio del 2025. El Venezolano).- SUCESIÓN. Los graves problemas de salud que supuestamente enfrenta el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, le generan a Maduro un grave problema en la Fuerza Armada Nacional. La sucesión a este nivel no es sencilla, por cuanto debemos recordar que Padrino está en el cargo desde octubre del 2014 y se ha mantenido ahí, gracias a la utilidad que ha tenido para mantener la cohesión militar en respaldo al régimen. Ya está a punto de cumplir 11 años en el cargo y creo que es un hecho inédito en Venezuela, ya que la rotación era común tomando en cuenta que los militares, por ley, tienen limitaciones en la cantidad de años de servicio activo que pueden tener. Padrino ha sido una pieza invaluable para la cofradía que secuestró a Venezuela. Él ha sido más que el vaso comunicante, la bisagra que le ha permitido al chavismo terminar de infiltrar, adoctrinar y sobre todo vigilar a los integrantes de la Fuerza Armada. Su próxima salida abre un período de prueba en la FAN, por cuanto la sucesión de Padrino no es sencilla y Maduro ya comienza a moverse. Una evidencia es que recientemente ratificó a todos los integrantes del Alto Mando Militar, acción que puede interpretarse como una señal de que los necesita a todos unidos ante el cambio que se avecina. ¿Quién podría ser el sucesor? Pues se menciona con insistencia que será el actual comandante general del Comando Estratégico Operacional [CEO], general en jefe Domingo Hernández Larez. En este punto vale la pena recordar que además de su utilidad, otra de las razones por las cuales Maduro nunca sustituyó a Padrino en el cargo, es porque nunca contó con un alto oficial de su confianza para reemplazarlo y la mayoría de quienes estaban en la lógica línea de sucesión, no le inspiraban confianza por cuanto eran afines a alguno de sus adversarios internos. Como ejemplo, recordemos que a raíz del supuesto rol de Padrino López en la fracasada operación “Libertad” el 30 de abril de 2019, ese mismo año se corrió el rumor de que Maduro pensaba en la sustitución de Padrino, pero quien estaba prevenido al bate era el mayor general, Alexis Rodríguez Cabello, quien es primo de Diosdado Cabello y actualmente director del SEBIN. La razón por la cual prefirió en aquel entonces mantener a VPL en el cargo es obvia, ya que no quería entregar el Ministerio de la Defensa a Diosdado. En la actualidad, Maduro busca un general que sea de su confianza y que, sobre todo, no caiga en la tentación de facilitar una transición. Este será un tema de discusión permanente a partir de ahora, ya que se habla de que Padrino saldrá pronto del ministerio por razones de salud.

¡ESCÁNDALO! Me cuentan que una de las razones que impulsó el estallido final de la crisis en Un Nuevo Tiempo, fue la liquidación que entregó Manuel Rosales a su equipo de mayor confianza en el gabinete y al cogollito de la Dirección Ejecutiva Regional [DER]. ¿Cuánto dinero les pagó cómo “liquidación”? Pues 20 mil dólares en efectivo con el fin de no dejar evidencias. Los privilegiados que recibieron sus lechugas por haber sido parte de la gestión fueron: Evalú Hernández, Juan Barboza Rubio, Pedro Velasco, Américo Araujo hijo, Alfredo Márquez, Lorena Petit, Natalia Machado, Jamelis Ríos, Ivon Landaeta, Yonathan López, Andreina Pineda, Gabriel Ferrer, Viviana Márquez, María Antonieta Rincón, Carla Fernández, María Aura Boscán, Maritza Bastidas, Oswaldo Orozco, Nikarely Mappari y Argenis Angulo. Al resto de los secretarios y directores no les dieron ni un dólar y ni siquiera recibieron un “gracias” por el tiempo y el esfuerzo. Mientras que de la DER me hablan de: Nora Cecilia Bracho, Carlos Dickson, Zulay Medina, Iraida Josefina Villasmil y Shanny Alcalá. Si solo son estas 26 personas, el desembolso total fue de US$520.000 que salieron íntegramente de las arcas de la Gobernación, porque Manuel por más dinero que tiene de sobra, tiene los brazos tan cortos que las manos no le llegan a los bolsillos y de ahí que hay quienes le dicen “Barney” por cariño. A ver, de pronto las liquidaciones a los integrantes de su gabinete se podrían justificar, siempre y cuando todos los integrantes del gabinete las hubieran recibido y no solo este grupito de privilegiados; aunque la forma clandestina de entregar el beneficio no es legal y levanta demasiadas sospechas. ¿Cómo gestionaron el dinero? Me cuentan que luego de la derrota electoral del 25 de mayo, Rosales presentó tres créditos adicionales ante el CLEZ y estos fueron aprobados, usando la mayoría que aún mantenía en el organismo legislativo. Es de suponer que en estos créditos adicionales estaba el dinero para estas liquidaciones de sueldo. Pero si les pagaron en efectivo y no hubo un trámite como tal, ¿cómo disfrazaron el gasto y sacaron el dinero? La respuesta más lógica es que lo maquillaron como pagos de bienes y servicios, para luego hacer el cambio, juntar las lechugas y finalmente entregar la jugosa liquidación a este grupo de privilegiados, mientras al resto del gabinete los dejó “mirando para San Felipe”. Si este escándalo no motiva una investigación oficial para esclarecer el hecho, estaríamos ante una nueva confirmación de los acuerdos de Manuel con el régimen.

DI MARTINO (IV). Una de las cosas que tiene fuera de sí a Gian Carlo Di Martino, es el impacto que ha tenido el esfuerzo realizado para recordar todas las fechorías que cometió en su paso de dos períodos por la Alcaldía de Maracaibo. Quizás pensó que todo se había olvidado o que nadie documentó sus delitos, pero se equivocó y ahora la ciudadanía recuerda el saqueo que el “italiano” cometió en la municipalidad. Hasta volvió a sonar lo que debió ser la gaita del año, según el sentimiento popular del 2008, que hacía referencia al desastre que ejecutó Di Martino. Ahora bien, continuemos con el esfuerzo de sacar del olvido en el cual habían caído las atrocidades cometidas por Di Martino. Revisando mis archivos me encontré con un oficio que la concejal, Ada Rafalli de Stuyt, remitió el 3 de julio de 2008 a la Contraloría Municipal de Maracaibo en el cual solicitaba una investigación sobre 59 obras de inversión “debidamente aprobadas tanto por el Consejo Local de Planificación Pública, como por el Concejo Municipal de Maracaibo, para las parroquias Antonio Borjas Romero, Coquivacoa, Caracciolo Parra Pérez, Cacique Mara, Cecilio Acosta, Idelfonso Vásquez, Juana de Ávila, Manuel Dagnino y San Isidro”. Las obras eran parte de las ordenanzas de presupuesto de los años 2006 y 2007, pero en su mayoría nunca fueron iniciadas, mientras otras fueron abandonadas sin ser terminadas. El punto en común de todas es que los recursos fueron ejecutados y nunca se supo a dónde fueron a parar oficialmente, aunque extraoficialmente todos presumen que ingresaron al botín de GDM y sus socios. ¿Les gustaría saber a cuánto asciende el dinero “desaparecido” solo en estas 59 obras? Pues tomen nota: casi 26 mil millones de bolívares de entonces. Esto es una muestra más que fehaciente de la corrupción que caracterizó la gestión de Di Martino. Insisto con la pregunta: ¿Merece este señor que cometió tantos delitos regresar a la Alcaldía de Maracaibo? Les dejo esa interrogante apreciados lectores.

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EFECTO “POLLO”. El acuerdo de colaboración que el mayor general, Hugo “el pollo” Carvajal, logró con la administración de justicia en Estados Unidos continúa generando graves preocupaciones en la cofradía civil-militar que mantiene el secuestro de Venezuela. Los aportes de esteseñor pueden ser decisivos para terminar de armar el rompecabezas de las operaciones ilícitas del régimen: corrupción, lavado de dinero, narcotráfico y terrorismo de estado; tal como lo expliqué en mi columna anterior. El riesgo que desde ahorra corren los cabecillas del régimen es grave, pero no en el mismo nivel para todos. Revisemos las razones. Lo primero que debemos recordar es que la cofradía civil-militar que controla el país está dividida en dos tendencias. Por un lado están Maduro, Cilia y los hermanos Rodríguez [Jorge y Delcy]; mientras que en la acera contraria está Diosdado Cabello. A pesar de permanecer unidos en su necesidad de mantenerse en el poder, han mantenido en el tiempo su propia guerra interna, disputándose negocios y cuotas de poder. Ahora bien, a efectos prácticos en el análisis sobre el impacto de las delaciones de Carvajal, es pertinente mencionar que los hermanos Rodríguez deben ser identificados como una 3era tendencia en esta cofradía. ¿Por qué? Porque si revisamos los señalamientos que por años se han hecho sobre narcotráfico, ellos nunca han aparecido y más bien pareciera que se han mantenido alejados de ese negocio tan turbio. Igualmente, si revisamos quiénes son los apuntados por terrorismo de estado, ellos tampoco aparecen retratados. Dónde claramente si aparecen como involucrados son en los delitos de corrupción, lavado de activos y evasión de las sanciones internacionales; pero estas son imputaciones menos gravosas que las otras. Los principales señalados son los de siempre: Maduro, Diosdado y ahora surge con fuerza el nombre de Nicolasito. ¿Qué significa esto? Pues que si a raíz de los aportes del ave de corral, Estados Unidos incrementa la presión contra el régimen por los delitos de narcotráfico y terrorismo de estado; los Rodríguez podrían aprovechar la oportunidad para disminuir la presión contra ellos, a cambio de facilitar la entrega de sus enemigos. En este punto, debemos aclarar que las disputas entre los Rodríguez y Cabello no se tratarían de negocios o cuotas de poder, sino de algo mucho más importante y es la sobrevivencia ante la avalancha de acusaciones que podrían surgir a partir de las informaciones y evidencias entregadas por “el pollo”. Para negociar con Estados Unidos, ¿quién tiene la ventaja? Pues los Rodríguez porque recordemos que Jorge ha sido durante años el líder de las conversaciones y negociaciones del régimen con EEUU, de las cuales siempre han mantenido al margen a Cabello. Aunque usted no lo crea, en este contexto Diosdado es el eslabón menos fuerte porque él, aparentemente, no tiene conexión directa con los gringos como para entablar negociaciones y entregar a sus enemigos, a cambio de cierta inmunidad; pero además es el principal señalado en los delitos ya mencionados. Cuando analizaba el tema recordé una frase que hace un par de meses me dijo una fuente de inteligencia: “Diosdado es de gran valor para Maduro y los Rodríguez, ya que lo pueden canjear para salvarse ellos”. De repente alguno de los apreciados lectores de esta columna podría alegar que desde hace varios años se habla de la confrontación interna en el chavismo, pero al final esto nunca los termina de separar y propiciar una transición; lo que es 100% real. Pero también es verdad que si hay una ofensiva de acusaciones desde Estados Unidos por narcotráfico y terrorismo de estado, las reglas del juego interno cambian porque la pelea no sería por negocios o cuotas de poder, sino de quien sobrevive entregando a su oponente. En este tema es clave esperar a ver si de verdad la justicia norteamericana solicita a España la extradición de Miguel Rodríguez Torres y Luisa Ortega Díaz, quienes podrían ser las dos últimas piezas del rompecabezas. Si esto ocurre, Estados Unidos pasaría de disponer de información aislada y suposiciones, ha encadenar hechos y disponer de certezas que les permitan levantar acusaciones federales contra los altos jerarcas del chavismo. En este sentido, es bueno aclarar que en una estrategia para un cambio político en Venezuela no vale lo mismo el delito de narcotráfico, que el financiamiento y promoción del terrorismo. Este último señalamiento lo convierte en tema de gran relevancia geopolítica, que sumaría a actores que, hasta ahora, parecían bien lejanos a la crisis nacional como es Israel y el Mossad. Por ahora, hay que esperar que “el Pollo” termine de entregar su aporte y monitorear las próximas acciones de Estados Unidos. Para finalizar, no olviden un elemento clave en la ecuación y es que la lucha ya no será por guisos y poder, sino por sobrevivir.  

PARTICIPACIÓN. Como todas la semanas, hice mis consultas sobre el clima de la campaña electoral en el Zulia, pero sobre todo en los municipios Maracaibo y San Francisco. Mis fuentes me informan que continúa aumentando el interés de las personas en votar en algunas zonas del estado. Este es el caso de Maracaibo y San Francisco donde se vive un ambiente electoral 100% diferente a lo que se vivía en los días previos a los comicios del 25M, donde nada pudo levantar el interés de los votantes por participar. De hecho, aunque no tengo el informe para presentar los datos completos, unos amigos me hicieron llegar resultados puntuales de un par de encuestas. Comienzo con el estudio de Maracaibo, el cual arroja que hay un crecimiento del 16% en la intención de votar en comparación con los resultados de la misma encuesta para el 25M. La intención de participar alcanza el 66,2% y cuando este dato es cruzado con quienes están absolutamente seguros de votar, la proyección de participación se ubica en el 29%. Pero hay otro detalle interesante y es que los indecisos suman 16%, quienes de inclinarse por sufragar son votos que en su mayoría irían al candidato opositor. El cruce de los datos señala que al final la votación 100% segura estaría superando el 35%. En este sentido, desde el entorno de campaña de Adrián Romero me informan que el esfuerzo electoral va por muy buen camino, a pesar de los esfuerzos de la “larga chequera” chavista para continuar comprando el respaldo de dirigentes que eran parte de la oposición. El mensaje de cuidar la casa grande ha calado y los marabinos reconocen el trabajo desplegado por el alcalde encargado. En cuanto a San Francisco, hay un estudio que menciona una expansión de la intención de votar con seguridad de un 13%, para totalizar en este momento un 31%. Cuando consulté a un amigo que es parte de la campaña de Gustavo Fernández, me indicó que ciertamente el ambiente es el mismo y hasta me contó una anécdota: “Hace algunos días en una caminata, una vecina se le acercó a Gustavo y le dijo ‘por el traidor de Manuel no voté, pero por ti si lo haré’. Este es un mensaje que se repite en cada actividad”. Hasta ahora todo indica que la oposición va por buen camino en Maracaibo y San Francisco.

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EFECTO. No hay duda de que la candidatura corrupta de Gian Carlo Di Martino a la Alcaldía de Maracaibo, recibió un poco de oxígeno con el salto de talanquera de dirigentes de Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia. Sin embargo, para el equipo de campaña no era suficiente la cantidad de dirigentes que se pasaron al “lado oscuro” y por esto buscaron maximizar el efecto de los nuevos respaldos. ¿Qué intentaron hacer? Pues que cuando sumaron y valoraron el impacto que tendría un solo acto, vieron que era poco y por eso trataron de profundizar en el efecto haciendo más de un acto para crear la percepción de un mayor volumen. Buscaron crear la sensación de una especie de efecto “cascada o dominó” tratando de mostrar que las deserciones opositoras iniciales, generaron las siguientes cuando todo fue un “paquete” de dirigentes a quienes, por supuesto, compraron ofreciendo grandes cantidades de dinero y aprovechando el descontento de la mayoría. Y aquí hago una salvedad, porque una fuente me comentó que no hubo dinero de por medio, sino un gran malestar contra sus organizaciones políticas anteriores. Que ese cuento de vaqueros se lo echen a otros, porque es claro y evidente que sin dinero no había apoyo, ya que todos los nuevos chavistas saben que no tienen ninguna oportunidad política a futuro y que al final de este proceso los lanzarán al olvido, para no usar la desagradable comparación del “preservativo usado”. Regresando al tema inicial, Di Martino necesitaba mostrar una deserción masiva y contundente desde la oposición hacia su candidatura y por eso dividió los actos. Insisto, no veo bien al corrupto candidato del PSUV quien sigue fuera de sí, con un discurso altanero y de amenazas, pero además al ver sus gestos pareciera que estuviera en una crisis profunda.

CRISIS. Los problemas internos en Un Nuevo Tiempo no dan tregua. No se trata solo de los dirigentes que decidieron saltar la talanquera al lado oscuro y apoyar la corrupta candidatura de Gian Carlo Di Martino, sino también la enorme cantidad de deserciones silenciosas de los dirigentes que decidieron desactivarse o apoyar la campaña de Adrián Romero, pero sin identificación política. El malestar recorre toda la estructura de UNT. Va desde los estratos más bajos de sus dirigentes sociales, hasta muchos de quienes hoy integran la Dirección Ejecutiva Regional [DER]. Hay dos problemas que son transversales. El primero son las alianzas de Manuel Rosales con el régimen y su permanente conspiración contra la lucha opositora. Esta postura ha sido cuestionada desde hace más de tres años, pero nunca se abrió la discusión interna y nadie oficializó una política de alianzas con el régimen. Solo las carantoñas, acciones y decisiones de Rosales lo pusieron en evidencia, aunque al inicio pocos veían su comportamiento como sospechoso, pero al final está más que confirmado que Manuel mantiene acuerdos con el régimen. ¿Aún tiene arreglos con el chavismo? A esta pregunta respondo con otra pregunta: ¿Hay oficialmente alguna investigación abierta por irregularidades contra la gestión de Rosales? Que yo sepa no y el absoluto silencio en esta materia por parte de Luis Caldera demuestra que, posiblemente, le otorgaron inmunidad y todos sabemos que eso no es gratis. Retornando al tema central, el segundo problema fue la designación de Nora Cecilia Bracho como presidenta de UNT en el Zulia desde febrero de 2022. Desde el primer día ella llegó con ánimo de revancha y de sacar del camino a sus adversarios. Nunca buscó generar consenso, sino que más bien hizo gala de las imposiciones. Nunca atendió a las parroquias y sus dirigentes. Nunca fue capaz de advertir a Rosales sobre sus errores, ya que siempre ha sido sumisa y calla cuando recibe las órdenes. Siempre apostó a la división y que los dotes de “Tío Conejo” de Manuel le ayudarían a mantener la unidad interna, pero falló en su predicción. ¿Por qué Rosales la sostiene en el cargo? Por dos razones fundamentales. La primera es que al sacarla estaría admitiendo que se equivocó y eso no es coherente con su enorme ego. Y lo segundo, que al ser fiel y obediente le sirve a sus fines. En síntesis, la crisis en Un Nuevo Tiempo está muy lejos de terminar y Manuel no termina de entender las causas del conflicto.

ABANDONO. Una de las consecuencias de la larga y costosa crisis política en Venezuela, que ya supera los 26 años, es la huida masiva de venezolanos al exterior y que hoy integramos una diáspora de más de 8 millones de coterráneos. Es la migración masiva más contundente en tiempos de paz que ha sido sometida al destierro, al alejamiento de sus familiares, al casi abandono de sus bienes en Venezuela, a una xenofobia creciente, a las dificultades para su legalización migratoria en los países donde se han asentado y adicionalmente, como si no fuera suficiente, al absoluto abandono consular, sobre todo en Latinoamérica. Este último problema es la consecuencia del manejo político e ideológico de las relaciones diplomáticas, las cuales siempre están a expensas del “ánimo” que caracterice la relación del régimen con otros países. Es así como luego del grotesco fraude electoral y del rechazo de varias naciones, Maduro cortó las relaciones diplomáticas con estos gobiernos dejando en la orfandad a miles de venezolanos que no pueden hacer ningún trámite consular, siendo la renovación o emisión de pasaportes el más reconocido. Como ha sido su comportamiento durante estos más de 26 años, en el chavismo solo piensan en ellos y sus intereses; mientras les importa muy poco el pueblo al que han empobrecido de manera acelerada, pero además han condenado a vivir en un exilio obligado.

DOS SEÑALES. En una campaña electoral siempre hay candidatos que comienzan a generar señales que indican que algo no está bien. Esto ocurre con la aspiración de Gian Carlo Di Martino. ¿Qué hizo ahora? Pues que bajó la instrucción a la militancia del PSUV de lanzar masivamente basura a las calles, con el fin de generar una sensación de caos e ineficiencia de la gestión de Adrián Romero. Pero además, prometió que eliminaría las alcabalas móviles y el remolque de vehículos en el casco central, pero parece olvidar que la Policía Nacional Bolivariana [PNB] es la que ejecuta ambas acciones que él ahora cuestiona. ¿Será que nadie le dijo que la PNB actúa por órdenes directas de Diosdado?